miércoles, 5 de noviembre de 2014

Reseña: "Una estrella que no se apaga" - Esther Earl

Título: Una estrella que no se apaga.
Título original: This Star Won't Go Out.
Autor: Esther Earl con Lori y Wayne Earl (prólogo de John Green).
Traductor: Maialen Garagarza Urkia.
Año de publicación: 2014.
Idioma original: Inglés.
Editorial: Nube de tinta.
Páginas: 319.
Saga: No,
Precio: 16,95€.
ISBN: 9788415594352

A Esther Earl le diagnosticaron cáncer de tiroides cuando tenía doce años. Murió en 2010, poco después de cumplir los 16, pero antes inspiró a miles de personas.
Estas extraordinarias memorias recogen los diarios, cuentos, cartas y esbozos de Esther. Además, las fotografías y escritos de su familia y amigos ayudan a narrar su historia, un testimonio conmovedor sobre el poder de la vida.

No sé ni por dónde empezar esta reseña...

Como bien dice en su sinopsis, este no es un libro autobiográfico (al menos no es un libro autobiográfico habitual). Cuando empecé a oír hablar de él, creía que sería la historia de esta chica y para de contar; sin embargo, el libro va mucho más allá, pues nos hace ver cómo vivió ella su enfermedad (aportándonos, además, testimonios médicos, de amigos...).

En Bajo la misma estrella, John Green, en boca de Gus (creo que es Gus, pero ahora mismo no estoy
segura al 100%), nos dice que a los muertos se les suele idealizar porque, al fin y al cabo, están muertos, y nosotros no. Pensé que con Esther pasaría algo parecido, y me equivoqué; Esther era, sin duda, genial. Hay personas que, tras diagnosticarles una enfermedad relativamente grave (o no), se vienen abajo y se rodean de tristeza, de oscuridad; y no digo que esté mal, puesto que cada uno afronta las cosas como puede o quiere, y es totalmente respetable. No obstante, a veces también te encuentras con personas como Esther, que viven muchísimo más en su corta existencia que otras con un buen puñado de años a sus espaldas; esas personas te hacen aprender a vivir más, a disfrutar más de los pequeños detalles... en resumen, te enseñan a ser feliz pase lo que pase.

No puedo saber cómo era Esther realmente, cómo era su día a día, pero sí que sabemos, gracias a este libro, una mínima parte de cómo se sentía, qué pensamientos pasaban por esa cabecita suya. El libro es muy, muy duro (al fin y al cabo, todos sabemos cómo acabará), y podría haber sido jodidamente triste, uno de esos libros con los que no puedes parar de llorar; en cambio, yo he llegado a reírme en más de dos y de tres ocasiones mientras leía a Esther. Ella era consciente de que se estaba muriendo, y vemos su miedo, su rabia, sus dudas... su lado más oscuro; aunque ella era mucho más que eso. En los cuatro años que duró su enfermedad les escribió cartas a sus familiares y a sus amigos, y al leerlas no puedes acabar con una sonrisa en los labios. Esther sabía hacerte feliz. 

Cuando me enteré de quién era ella, busqué información acerca de su historia en Internet y encontré un vídeo que habían hecho sus padres (creo); con aquel vídeo lloré mucho más que con este libro. Y sí, es cierto que todo lo que hay después de que ella muera (panegírico, mensajes de sus amigos, etc.) es desgarrador (y eso que nosotros ni siquiera llegamos a conocerla), pero, repito, el libro no es sobre una chica enferma de cáncer que murió; el libro es sobre una chica que, a pesar de morir de cáncer, enseñó a quienes la rodeaban a amar la vida y ser felices. 

No tengo ni idea de si Esther era verdaderamente una chica extraordinaria, fuera de lo común, o si más bien era alguien normal y corriente, pero que sabía que cada día es un regalo que debes aprovechar, si no para ser feliz tu mismo, sí para hacer que los demás lo sean un poco más. Merece la pena aprender de ella y de su mensaje, ¿no creéis?

Y, bueno, con respecto al libro en sí... me parece precioso. Además de incluir fragmentos de sus diarios, blogs, cartas y demás, su familia decidió regalarnos imágenes de ella, de antes de enfermar y de sus últimos años de vida, y dibujos que ella había realizado, nos regaló un trocito de su pequeña estrella. Lo único malo que puedo añadir es que existen muchas más Esther y que, por desgracia, ellas no llegan a conocer a ningún John Green en su vida y que, por tanto, su estrella sí que se apaga tarde o tempano, y me parece algo injusto.

No sé si esta reseña ha muy esclarecedora, o si simplemente estoy dando vueltas sobre lo mismo una y otra vez... y lo siento. Sin duda, Una estrella que no se apaga es un libro especial, del que no puedes saber qué pensar hasta que no te atreves a perderte entre sus páginas. Desde aquí, os recomiendo que lo leáis, pues te hace darte cuenta de muchas cosas (por ejemplo, de que a veces no somos conscientes de que estamos vivos, y de que la vida, por mala que sea, es hermosa, y siempre, siempre habrá algo por lo que sonreír). 



Antes de irme, os dejo uno de los vídeos que Esther subió a su canal, que sencillamente me encanta y creo que demuestra a la perfección todo lo que os he contado.


6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Es genial, sin duda. Espero que puedas hacerte con él pronto.

      Un beso <3

      Eliminar
  2. ¡Ya lo has leído!
    Tenía miedo de leerlo por ser una historia que seguramente me haga llorar pero por lo que has escrito aquí creo que me animaré a hacerlo.
    ¡Un beso! ^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay personas que sí han llorado mucho con él, pero no sé, quizás es que yo le saqué el lado positivo ajjaja

      Un beso :D

      Eliminar
  3. Madre mía, creo que este libro no es adecuado para mi en este momento. Me iba a llevar un berrenchín seguro.
    Esperaré para más adelante.
    Besos, un placer descubrir tu espacio, te invito al mío :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un libro muy especial, y creo que te enseña muchas cosas, pero a veces es bueno esperar :)

      Un beso :3

      Eliminar

Cute Bunny 3