Lo siento.

Cuando, a finales de agosto, decidí que en septiembre abriría este blog, no me podía imaginar que me llevaría tanto tiempo (y más teniendo en cuenta que la tecnología y yo no somos muy amigos). Aquellos días no me importaba acostarme a las 5 de la madrugada reseñando un libro, ni pasarme horas y horas pegada a la pantalla del ordenador, pensando qué podía mejorar. Siendo sincera, ahora tampoco me importa; es más, me gusta acostarme tarde, y más si es por algo útil, como es este blog (y algo que me ilusiona tanto, desde luego). Sin embargo, hay un impedimento para poder hacer esto, y se llama UNIVERSIDAD.

Como ya he comentado en alguna ocasión, estoy en 1º de Filología Clásica (Latín y Griego, para quienes no lo sepáis) y nunca imaginé que estaría tan sumamente liada como estoy. Desde casi siempre había oído que en la uni tienes muuuucho tiempo libre, que es todo fiesta hasta que llegan los exámenes. Blah. Blah. Blah. No digo que esa gente mienta (de hecho, no quiero que me imaginéis todo el santo día a la bonita luz del flexo, porque os estaríais engañando); simplemente, estas semanas han sido un poco caóticas: cambio de ciudad, adaptarse a la universidad... Me gusta mi nueva vida; por una vez siento que todo puede ir bien, y esto me hace feliz. La mayor complicación es que nunca había dado griego y, excepto una compañera, todos los demás lo han cursado dos años; y claro, adaptarse al ritmo, por más que se empiece de 0... me ha costado; incluso a veces sentía que no daba más de mí, y eso me agobiaba (mismamente, hoy he tenido mi primer examen y estabas asustadísima).

En fin, no quiero aburriros con mi vida, porque al fin y al cabo este blog es para hablar de libros y esto... pues no tiene mucho que ver. Tan solo quería pediros disculpas y argumentar un poco el parón de estas semanas. No he dejado de leer, eso desde luego, y tengo varias reseñas ya preparadas (y espero poder abrir nuevas secciones dentro de poco); así que os prometo que en breves volverá la actividad a Perdida entre palabras.

Un besazo a todos.