martes, 8 de diciembre de 2015

Star Wars: Camino hacia 'El Despertar de la Fuerza'.

¡Hola a todos!


Como ya sabréis (y si no lo sabéis, por favor, decidme de que planeta/sistema sois), este mes de diciembre tiene lugar un gran acontecimiento, especialmente para los fans de la saga STAR WARS. Se estrena el Episodio VII de la saga después de diez años desde que los cines tuvieron el honor de proyectar un estreno de Star Wars (La Venganza de los Sith).

Tanto Vir (responsable del blog) como yo (colaboradora), somos MUY fans de esta maravillosa saga y he creído oportuno dedicarle un espacio en Lost between words.

En esta serie de entradas dedicadas a Star Wars (que se publicarán a lo largo del mes de diciembre) encontraréis cosas como estas:

-Reseñas de libros y cómics (OBVIO, al fin y al cabo esto es un blog de literatura)
-Reseñas de videojuegos
-Breve guía explicativa sobre las series de televisión
-Algún análisis de personajes, secuencias concretas de las películas o subtramas.
-Opinión sobre esta nueva película (cuando la haya visto)

*Es posible que algunas de estas entradas contengan spoilers pero que no cunda el pánico porque os avisaré siempre antes y marcaré bien dónde empieza y el spoiler y dónde acaba. No quiero estropearle esta maravillosa historia a nadie.
Porque sí, es maravillosa, capaz de satisfacer a los amantes de cualquier género (siempre dentro de la ficción).

Y para ir empezando, HOY MISMO OS TRAIGO CONTENIDO.
Os dejo un análisis del personaje central de la historia (refiriéndome a las seis películas, claro).
Esto sí que está lleno de spoilers y os recomiendo que, si no queréis que os destripe toda la historia, dejéis de leer AQUÍ.




Bien, si estás leyendo esto me imagino que es porque has visto las seis películas y estás interesado en la figura de Anakin Skywalker. Y si no has visto las seis películas y de todas formas estás leyendo
esto, es que eres un rebelde muy, muy interesado en descubrir quién es Anakin Skywalker.
Cualquiera de las dos predisposiciones me vale, porque el artículo es largo, pero allá va:


Por qué Anakin Skywalker es, no solo el mejor personaje de Star Wars, sino uno de los mejores personajes de ficción

Resulta curioso pensar que existe un personaje que ha sido muy amado como villano y prácticamente despreciado como héroe, pero ha ocurrido, y ha ocurrido con Anakin Skywalker. Al margen de las opiniones que pueda generar la trilogía de precuelas y las diferencias que presenta frente a la trilogía original, debemos pensar en la historia que estas películas nos cuentan, en la esencia de lo que narran, porque si analizamos cuidadosamente el perfil de este personaje, veremos su complejidad y su grandeza, y podremos apreciarlo por entero y no solo por su faceta más reconocible o icónica.
Olvidémonos de Jake Lloyd, Hayden Christensen, David Prowse y Sebastian Shaw, profesionales que se encargaron de dar vida a un personaje, y centrémonos en el personaje en sí mismo. 
La primera vez que el mundo oyó hablar de Anakin Skywalker fue a través de Ben Kenobi, quien le explicó a Luke Skywalker que su padre fue un caballero jedi, un hombre justo, honorable y valiente que murió a manos del malvado Darth Vader.
Dicho así, la imagen que nos formamos en nuestra cabeza es muy concreta y también muy plana, casi arquetípica. Un impecable espadachín que murió de forma heroica a manos de un villano sin corazón.
Bien, todos sabemos que en realidad las cosas son mucho más complejas y que tanto Anakin como Vader son dos caras de una misma moneda.

Anakin Skywalker presenta una combinación de rasgos de lo más particular: siendo niño, podemos ver en él indicios de valentía y bondad, pero también vemos miedo y temeridad, incluso cierta rebeldía, aunque su condición de esclavo mantuvo a raya esa última característica.
Porque no olvidemos que antes que Padawan, Caballero Jedi y Sith, Anakin fue un simple esclavo. Conocía bien las injusticias del mundo, y fue ese conocimiento lo que le impulsó a querer ser un jedi, pero no un jedi cualquiera, sino el mejor de todos. Quiso luchar contra las maldades y las injusticias del mundo porque él mismo las había sufrido. Pero, sobre todo, quería ser capaz de derrotar al dolor antes de que éste apareciera. Quería ser invencible.
Su ambición es, posiblemente, su cualidad más destacada. Quiere ser el mejor, pero no se trata de orgullo, sino de miedo... Siente miedo, y él no busca combatirlo, busca erradicarlo. Quiere ser tan poderoso que jamás tenga la necesidad de preocuparse por nada o de temer a alguien.

Toda esta ansia por mejorar aparece durante sus años como aprendiz, porque hay un sentimiento subyacente que resulta determinante para él: la culpa. ¿Creéis que no se siente culpable por haber dejado a su madre sola, a merced de los esclavistas y las penurias propias de Tatooine? Claro que sí, pero es un sentimiento que aparece paulatinamente. Cuando él deja su vida atrás para convertirse en jedi, solo tiene diez años y no es capaz de mirar otra cosa que no sea el flamante futuro que tiene por delante. Una vez en ese camino, sí vuelve la vista atrás, hacia el punto de partida. Es ahí cuando repara en su madre, y es ahí cuando siente que hizo mal en abandonarla. Aunque  hubiera sido un error mayor quedarse con ella.
La idea de reunirse con ella pulula por su cabeza durante toda su adolescencia pero, como padawan, tiene unas obligaciones con las que cumplir, y no hacerlo supondría una decepción para todos, también para Shmi (su madre), por eso decide mantener el rumbo del camino que ha emprendido.

En el Episodio II hay una secuencia que ha sido muy criticada por una cuestión de incomprensión: se trata de la escena en la que Anakin y Padmé conversan en Naboo, en el País de los Lagos, y él le comenta que odia la arena. Muchos han querido resaltar la banalidad de ese comentario, lo poco que aporta y lo superfluo que es.
Señores, olvidáis que ahí, Anakin no es un joven diciendo que odia la arena, sino que es un joven nacido y criado en el sistema más arenoso de la galaxia, diciendo que odia la arena. ¿Veis la relación? ¿La sutil ironía? En ese momento, Anakin está renegando de sus orígenes, haciendo hincapié en los malos recuerdos que le trae Tatooine. Cuando era pequeño, Anakin no era consciente de lo que suponía ser un esclavo o ser libre, porque durante toda su vida solo había sido una de las dos cosas. Ahora ha conocido otra forma de vivir, más digna y más respetable, y entiende lo terrible que era su situación, por lo tanto reniega de ella. Y además se lo dice a Padmé, quien para él representa todo lo contrario a ese horror. Ella viene de Naboo, un sistema totalmente distinto: civilizado, lleno de bosques, lagos y praderas. Anakin ve en Padmé un paraíso, un reino de paz.


Después de todo, la primera vez que vio a Padmé estaban en Tatooine, y ella pareció traer consigo la libertad y los vientos del cambio que vendría poco después. Es lógico que se enamore de ella. En realidad, la quiere desde que la vio, pero esos sentimientos se intensifican cuando vuelven a encontrarse, ambos siendo adultos. Anakin encuentra en Padmé serenidad, calma, racionalidad y belleza, todas las cosas de las que carece su vida. Recordemos que es ella quien está a su lado cuando muere Shmi y el lado oscuro se apodera de él un poco más. En su interior crecen esos sentimientos negativos que siempre han estado ahí, y es Padmé quien suaviza esa faceta, aunque no logra hacerlo cuando Anakin pierde a su madre.
No ha podido salvarla, y eso le frustra mucho. Él siente que tiene potencial, siente que es poderoso; es algo tan evidente que resulta imposible ignorarlo. No olvidemos que tiene más midiclorianos que el maestro Yoda, es decir, que la fuerza es más intensa en él que en cualquier otro ser de la galaxia. Por supuesto que él nota esa fuerza, aunque no reflexiona sobre ella ni se detiene a analizarla. La asume como algo natural. Pero, pese al poder que siente que tiene, ha sido incapaz de salvar a su madre. Ha fracasado en la misión más importante de su vida.
Para alguien tan ambicioso y al mismo tiempo tan  pasional como Anakin, eso resulta en un ataque de ira, que manifiesta a través del exterminio tusken que vemos en El Ataque de los Clones. Pero también observamos que guarda cierto recelo hacia Obi-Wan. Cree que él le obstaculiza. “Tiene celos. No me deja avanzar”, llega a decir.

En realidad, él cree que toda la Orden Jedi le boicotea. Es un pensamiento comprensible, pues la reticencia con la que el Consejo trata a Anakin es obvia para todos. De hecho, el Consejo rechazó a Anakin como aprendiz, y de no ser por Obi-Wan y por la promesa que éste le hizo a su maestro, Anakin no habría recibido adiestramiento.
Así que la relación entre el Consejo y Anakin siempre ha sido muy tensa. Él es consciente de la desconfianza que genera en otros jedi. También es consciente de su propio potencial, así que los relaciona y una cosa le sirve para justificar la otra.
A pesar de todo, él quiere a Obi-Wan. Le salva la vida en numerosas ocasiones y no tiene ningún problema en arriesgar la suya con tal de proteger a su maestro, lo cual es una muestra más de la mella que ha hecho en él el lado luminoso.

Podría profundizar más en su psicología haciendo referencias a los acontecimientos que tienen lugar durante las Guerras Clon y que quedan reflejados en la serie de animación The Clone Wars (2008). Hay muchos aspectos que merecería la pena mencionar porque le dan tridimensionalidad al personaje, pero como esa es una parte de la historia desconocida (o inválida) para muchos, me centraré solo en las películas.
                                   
Al comienzo del Episodio III, durante la Batalla de Coruscant, vemos que Anakin quiere socorrer a un piloto que está teniendo problemas pero Obi-Wan se lo impide porque no puede poner en riesgo su propia misión. De nuevo, un signo más de esa bondad de la que hemos hablado al principio; un valor inculcado por su madre.
Después de su caída al lado oscuro, inducida por la desesperación por salvar a la mujer que ama, por no volver a fallar, Anakin pierde su humanidad, como les ocurre a la mayoría de los Sith.



Sus diferencias con la Orden, su miedo por perder a Padmé y su ansia de poder, son los motivos principales por los que nace Darth Vader. Como jedi, estaba estancado, sentía que ya no podía ser más de lo que era, y eso no era suficiente. No era todo lo poderoso que podía ser. Seguía teniendo miedo, seguía sufriendo.
El lado oscuro parece ser la única alternativa. Cree que en ese nuevo camino encontrará lo que le falta para ser la mejor versión de sí mismo, para ser invencible.
Pero ocurre algo que anulará esas pretensiones.
Después de la lucha con su antiguo maestro (acontecimiento que merma los resquicios de Anakin que quedaban en él), Darth Vader no es más que un pobre y débil conjunto de metales, maquinaria y sistemas de respiración artificial. Apenas es un hombre, pero sigue manteniendo su mente y su corazón.
Cuando le informan de que Padmé ha muerto y Palpatine le dice que ha sido por su culpa, Darth Vader cobra fuerza y Anakin termina de perderla. El dolor que siente es el más intenso que ha sentido nunca.
Ha perdido a Padmé. ¿Ha sido realmente culpa suya? Esa es una duda con la que tendrá que cargar siempre, porque a pesar de las palabras de su maestro, él no percibió que estuviera muerta.
Ella, por su parte, tuvo un parto complicado (tal y como preveía Anakin) pero tal vez hubiera podido salir adelante de no ser por la pena que atenazaba su corazón. Saber que Anakin, su Anakin, ha seguido un camino de perdición y ha hecho cosas horribles, supone un sufrimiento que se ve incapaz de afrontar, por eso se deja morir. Pero sus últimas palabras son: Sé que hay bien en él… Sé que todavía lo hay…
Ella lo sabía porque era quien mejor lo conocía. Y, como sabemos, no se equivocaba del todo. 
Anakin nunca llegó a saber qué fue lo que dijo ella, ni qué era lo que pensaba de él cuando murió. ¿Supone eso una tortura para él? La respuesta es sí. Supone un tormento constante.

Ahora, Darth Vader lo ha perdido todo. Se ha convertido en un lord Sith pero el precio a pagar ha sido su vida y su cuerpo. Sí, su cuerpo. Ya no es el que era. Como es natural, ha perdido movilidad, agilidad, soltura y gracia. Esto supone un nuevo drama para él porque las posibilidades de convertirse en el mejor, en un maestro de la fuerza y del manejo del sable láser, se han reducido a cenizas.
Se siente más frustrado que nunca, pero apenas lo exterioriza. En comparación con la muerte de Padmé, nada es lo suficientemente grave.
Sus nuevas circunstancias son una tremenda decepción para Palpatine, que se interesó en Anakin precisamente por lo poderoso que podía llegar a ser. Darth Vader sigue teniendo potencial, pero nunca podrá dar el cien por cien y nunca será lo que podría haber sido. Su nueva condición se lo impide.
Su recién adquirido aprendiz ha acabado con su esplendor antes de empezar. Como podemos advertir en el Episodio IV, Darth Vader es relegado a chico de los recados. Lo único que hace es ir de acá para allá, asegurándose de que se cumplen las órdenes de su maestro, el Emperador. Maestro lo es de nombre, porque realmente no le enseña gran cosa. Es un aprendiz con un futuro poco provechoso y Palpatine no pierde el tiempo con él.
Darth Vader se conforma con esta vida mediocre, algo que en el pasado no hubiera hecho de ninguna de las maneras.
Es su redención personal. El daño estaba hecho y no había forma de repararlo. Lo único que le quedaba era cumplir con lo que se esperaba de él. Su patético estatus es como un castigo, pero no trata de cambiarlo porque cree que se lo merece.
Todas esas reflexiones no traslucen más allá de sí mismo porque son una muestra de vulnerabilidad, y no le conviene dar esa impresión.


Las cosas cambian cuando descubre que tiene un hijo. Aparentemente todo sigue igual, pero no es cierto. Algo se activa en él, en Anakin. Ese algo tarda años en tener consistencia, pero al final resultará determinante.

Luke no es solo su hijo, sino que también lo es de Padmé. Esto es lo que le lleva a querer salvarle la vida, por eso intenta atraerlo hacia el lado oscuro, para no estar en bandos contrarios y no tener que enfrentarse el uno al otro. Pero no surte efecto.
Después de cuatro años de guerra y de luchar en bandos distintos, llega el enfrentamiento final. Luke es sensible a la fuerza y por lo tanto es capaz de manejar un sable láser, cosa que ha hecho en múltiples ocasiones.
Pero, a pesar de todo, no está preparado para vencer a Palpatine. 
Recordemos que antes de ese combate, Luke le dice a Darth Vader que Anakin sigue ahí. Él rechaza esa posibilidad, diciendo que ese nombre ya no tiene ningún significado. “Es tu verdadero yo. Solo que lo has olvidado”, le responde Luke. Como su madre hizo antes que él, es capaz de reconocer el bien que habita en Darth Vader.
Cuando el emperador ataca a Luke y está a punto de matarle, Anakin despierta y Anakin se levanta. Traiciona a su maestro y salva la vida de su hijo. Porque, repito, también es el hijo de Padmé. ¿Qué hubiera dicho ella si hubiese permitido que Luke muriera? ¿Cómo iba a dejar que lo último que quedaba de Padmé se perdiera? No podía.
Anakin vio ahí la auténtica oportunidad de redimirse. Y actuó. Le costó la vida, pero fue el modo correcto de morir.
Sus últimas palabras palabras fueron para Luke, reconociendo que tenía razón y que se lo hiciera saber a su hermana también.


La dualidad de Anakin Skywalker es magistral. Vemos rasgos distintos y contrarios pero que son complementarios, imprescindibles para que el personaje fuera lo que acabó siendo. Si repasamos la cronología y las fechas del universo Star Wars, vemos que la vida de Anakin está relativamente equilibrada.
Pasó veintitrés años siendo un héroe y veintitrés siendo un villano, por lo que no hay una faceta que predomine sobre la otra.
Anakin Skywalker era el elegido. Y lo fue hasta el día de su muerte, pues al final sí que cumple con la profecía, aunque no de la manera que todos esperaban.

Más allá de eso, fue un hombre de gran poder y fuerza inestimable, pero eso no evitó que sucumbiera a sus miedos, dudas y demonios. 
Después de todo, era humano.
Su mayor lucha fue la que libró consigo mismo. 












9 comentarios:

  1. ¡Hola!

    Me encanta el personaje de Anakin me encanta, simplemente es el favorito de la saga. Es cierto que en las primeras sagas su actuación pues bueno, algunas veces deja algo que desear, pero simplemente me encanta.

    ¡besos!

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    1. A pesar de que el artículo está hecho con toda la imparcialidad posible, te voy a responder subjetivamente: a mí me encanta Anakin, y en cuanto al actor que le interpreta de joven (Hayden Christensen) creo que hizo una actuación perfecta en cada momento. A lo mejor estoy cegada o algo, pero yo no veo por qué la gente dice que lo hace mal x)

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  2. Hola... vale, lo confieso pero no me mordáis jajaja. No me gusta esta saga jajajaja y mira que siemrpe digo, la tengo que ver pero pufff no se porque no me llama y eso que la palabra "YO SOY TU PADRE" me mola.

    Buena entrada y lo dicho, no me mordáis jeje.

    Un saludazo, Lou G

    (cdc)

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    1. Pues sin duda te recomendaría que empezaras leyendo uno de los libros, concretamente Lost Stars, de Claudia Gray. Es una novela muy fiel al espíritu de la saga pero también tiene un fuerte componente juvenil y más actual. Su autora ha publicado muchas novelas young adult en EE.UU y han funcionado muy bien. Creo que eso te ayudaría a introducirte con gusto, si quieres claro :)
      Un beso!

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Hola!
    No soy fan de esta saga, nunca ha llamado mi atención.
    He visto una que otra pelicula pero nada para incentivar mi fangirl jajajajaja
    Besos

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    1. Pues creo que hay pocas cosas con las que yo fangirleé más, la verdad.
      Pero bueno, con los gustos ya se sabe :)

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  5. Hola! soy de las pocas personas que NUNCA ha visto Star Wars jaja, esta semana van a pasar todas las películas en la tele, así que creo que las veré jeje.
    Saludos!
    CDC

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    1. YEEEEES, ojalá te gusten y puedas disfrutar de esta historia tan genial :)

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Cute Bunny 3